La preocupación por el medio ambiente y la búsqueda de un modelo de negocio sostenible se ha convertido en un importante motor de innovación en las organizaciones, las cuales son cada vez más conscientes del impacto de sus acciones. De esta forma se han comenzado a adoptar iniciativas que persiguen reducir las emisiones de dióxido de carbono, además de implementar políticas de Responsabilidad Social Corporativa y el compromiso empresarial de sostenibilidad.
La nube o Cloud para empresas es en la actualidad una de las tecnologías más sostenibles, debido a diversos motivos, siendo el más importante que al posibilitar el almacenamiento remoto de datos en servidores externos, se consiguen reducir los costes operativos y de esta forma minimizar el impacto ambiental. Un datacenter sostenible minimiza el impacto en el medio ambiente gracias a elementos clave de su diseño como la utilización de energía verde, la utilización de la refrigeración adecuada, el uso de equipos de alimentación de baja potencia, la implementación de tecnologías de virtualización o la utilización de equipos de última generación, entre otros.
Además, el que una empresa sea tecnológicamente sostenible permite que la organización aumente sus ingresos y que la confianza en su marca mejore.
Veamos a continuación por qué la nube contribuye a hacer más sostenible a una compañía y cuáles son las razones por las que la tecnología Cloud ayuda a combatir el cambio climático.
Entendemos por tecnología sostenible o tecnología verde o Green IT a toda aquella que crece, se desarrolla y se expande dentro de medios empresariales o industriales sin provocar impactos nocivos o contaminantes en el medio ambiente. Una tecnología sostenible debe ser beneficiosa y tener un impacto positivo en el medio ambiente y la sociedad. Por ejemplo, el Cloud para empresas es actualmente una de las tecnologías sostenibles más utilizadas, ya que permite el almacenamiento remoto en servidores externos, lo que genera un menor gasto tanto económico como de infraestructura para las empresas. De hecho, la optimización de las aplicaciones Cloud tienden a disminuir hasta 98% las emisiones de las empresas.
La nube o Cloud Computing, es una tecnología de almacenamiento de datos ilimitada que al mismo tiempo es probablemente una de las tecnologías verdes más sostenibles. Esto es debido a que gracias a esta innovación tecnológica se brinda la posibilidad de no utilizar la memoria física de ordenadores y dispositivos, sino un espacio en la web.
Teniendo en cuenta esto, la sostenibilidad de la nube ofrece tres perspectivas diferentes. La primera de ellas es la optimización del centro de datos y la infraestructura, teniendo en cuenta la migración de la infraestructura TI a cloud o el ciclo de vida de los equipos. Desde esta perspectiva podemos llegar a obtener reducciones de entre un 35% y un 45% de emisiones de CO2 a la atmósfera.
La segunda se focaliza en la optimización de la gestión de datos y plataformas, ya que las arquitecturas de datos nativas cloud o la optimización de la gestión y el gobierno de los datos, pueden llegar a generar reducciones de entre un 25% hasta un 35% de emisiones de CO2.
Y finalmente la tercera perspectiva se centra en el modo en el que se desarrollan las aplicaciones. Mediante el rediseño de aplicaciones utilizando capacidades nativas del cloud o las arquitecturas basadas en eventos, se consiguen reducciones adicionales de entre el 10% y el 20% de emisiones de CO2. .
La utilización del Cloud para empresas ha conseguido transformar los modelos de negocio de muchas organizaciones. Sus ventajas son muchas y diversas, como el ahorro de costes en la inversión de infraestructuras, la posibilidad de almacenamiento ilimitado, una mayor flexibilidad, mejora de la seguridad, eficiencia, productividad y competitividad, y como acabamos de comentar, la sostenibilidad.
Según un informe de Boston Consulting Group, las empresas tecnológicas son responsables del 1,6% del total de las emisiones a nivel mundial de CO2. Según este mismo estudio, se prevé que el uso y el procesamiento de datos a nivel mundial seguirá creciendo de forma exponencial, por lo que las TICs podrían llegar a ser responsables de hasta el 14% de las emisiones mundiales de CO2 en 2040, a menos que se tomen medidas drásticas para reducir el impacto medioambiental de las empresas tecnológicas.
El Cloud Computing permite además, diseñar e implantar políticas avanzadas de ahorro energético basadas en la reducción del consumo de maquinaria y/o equipos informáticos. Al mismo tiempo, los proveedores de tecnologías Cloud disponen de Data Centers con infraestructuras cada vez más eficaces y situados en edificios inteligentes que aportan un uso más racional y eficiente de las infraestructuras tecnológicas.
Son diversos los motivos que hacen que el Cloud para empresas sea una tecnología completamente sostenible y cuidadosa con el medio ambiente. Veamos a continuación los más significativos:
Generación de una menor cantidad de residuos. Al utilizar la nube generamos una menor cantidad de residuos tecnológicos, ya que eliminamos el uso de dispositivos físicos, tanto de hardware como de software, para almacenar datos. Esto se consigue centralizando y gestionando los datos en la plataforma en la web.
Reducción del número de servidores. Debido a que el hardware se vuelve virtual podemos reducir significativamente el número de servidores. Esto provoca un importante ahorro energético y el mejor funcionamiento de las empresas que utilizan los servicios en la nube.
Ahorro energético. Como acabamos de comentar, al utilizar la nube para almacenar y procesar datos reducimos la cantidad de equipos tecnológicos que necesita una empresa, lo que disminuye el consumo de energía y las emisiones de carbono. La tecnología Cloud Computing permite crear un servicio personalizado en función de las necesidades del cliente y del medio ambiente.
Mejora de la eficiencia. La nube incrementa la eficiencia de una organización, ya que permite el acceso a la información y a las aplicaciones desde cualquier lugar y en cualquier momento.
Reducción de costes. Al trabajar con menos hardware y software disminuye la inversión en la adquisición y mantenimiento de equipos, se reduce el gasto energético, y el de actualizaciones y mantenimiento de aplicaciones y software, ya que estos se realizan de manera automática a través del servicio Cloud contratado. A su vez, el uso de la nube aumenta de manera significativa la producción.
Mayor escalabilidad. La nube ofrece una gran escalabilidad, permitiendo a las empresas adaptarse de forma rápida a los cambios en la demanda y en el negocio sin necesidad de invertir en nuevos equipos de tecnologías de la información.
Reducción de la emisión de CO2. Al disminuir el uso de infraestructuras y hardware, la utilización de la tecnología Cloud consigue disminuir de forma significativa las emisiones de carbono al medio ambiente.
En Gigas buscamos la sostenibilidad y para ello te ofrecemos nuestro Cloud Datacenter, para que puedas disponer siempre de tu negocio en la nube. Un conjunto de recursos ilimitado con el que crear, modificar, redistribuir y administrar tu centro de datos virtual de forma ágil y sencilla, gestionándolo a través de un potente panel de control web en tiempo real. El Cloud Datacenter de Gigas está dirigido a todas aquellas empresas que buscan reducir costes prescindiendo del espacio físico, que tienen necesidades variables en su infraestructura, que requieran de un plan de contingencia frente a su infraestructura actual y que persigan la sostenibilidad.