En los últimos años, el mercado cloud ha experimentado una transformación significativa. Si bien la migración masiva a nubes públicas de hiperescaladores (como AWS, Azure o Google Cloud) marcó la última década, en 2025 se observa un movimiento emergente: el cloud to home. Este concepto describe la tendencia de empresas que replantean su estrategia y migran servicios desde la nube pública global hacia proveedores locales que les ofrecen mayor control, cumplimiento normativo y previsibilidad de costes.
Las razones detrás de este fenómeno son múltiples y reflejan la madurez del mercado cloud:
Legislación y soberanía del dato: Cada vez más organizaciones buscan garantizar que sus datos permanezcan bajo jurisdicción nacional, evitando riesgos asociados a normativas extranjeras o decisiones unilaterales de gobiernos foráneos. Sectores regulados como la banca, la salud o la administración pública lideran esta tendencia, apoyados por nubes especializadas y verticales que cumplen requisitos legales y de privacidad.
Coste fijo y control financiero: El modelo de pago por uso de los hiperescaladores, aunque flexible, puede generar incertidumbre financiera. Los proveedores locales ofrecen modelos de coste fijo o predecible, facilitando la planificación y la gestión financiera (FinOps).
Protección frente a riesgos geopolíticos: Las tensiones internacionales y las sanciones han puesto de manifiesto la importancia de no depender exclusivamente de infraestructuras globales. El cloud to home refuerza la resiliencia y la continuidad operativa ante posibles bloqueos o cambios de política de los grandes proveedores.
A pesar de este movimiento de retorno, la mayoría de expertos y analistas coinciden en que el futuro será híbrido. Las empresas no renuncian a las ventajas tecnológicas de los hiperescaladores (IA avanzada, machine learning, escalabilidad global), pero buscan combinar estos servicios con la seguridad y el control de la nube local.
El modelo híbrido permite:
Flexibilidad y resiliencia: Las cargas críticas y los datos sensibles se alojan en infraestructuras locales, mientras que los picos de demanda o los servicios innovadores (como IA generativa) se despliegan en la nube pública.
Optimización de costes: Se aprovechan los costes fijos y la eficiencia de la nube local para cargas estables, y la elasticidad de la nube pública para necesidades variables.
Cumplimiento normativo y seguridad: Se garantiza el cumplimiento de la legislación nacional y se refuerza la protección ante ciberamenazas, integrando políticas de seguridad avanzadas y modelos de confianza cero.
El movimiento cloud to home no significa un retroceso, sino una evolución hacia un uso más inteligente y estratégico de la nube. Las empresas buscan el equilibrio entre innovación, control y cumplimiento, y el modelo híbrido se consolida como la mejor respuesta a los retos actuales. En 2025, la clave del éxito estará en la capacidad de orquestar y combinar ambos mundos, maximizando el valor del cloud sin perder de vista la soberanía, la seguridad y la eficiencia financiera.