Según el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, las pymes representan el 99% del tejido empresarial español, un interesante y amplio nicho habitualmente mal protegido frente a ciberataques. Más de la mitad de las pymes españolas han sufrido al menos una vez un ciberataque. Claramente, son más vulnerables que las grandes empresas, y el robo de datos en este tipo de organizaciones es más sencillo.
Pero, ¿cuál es el motivo fundamental por el que las pymes sufren tantos ataques informáticos? Esto se debe en gran parte a que este tipo de empresas creen que no van a ser víctimas de ningún tipo de ataque por no considerarse interesantes, lo que les hace estar desprevenidas y no contar con algún tipo de estrategia específica de ciberseguridad, haciéndolas vulnerables.
A su vez, a diferencia de las grandes empresas, las pymes tienden a no disponer de los recursos (presupuesto y personas) necesarios o el conocimiento para priorizar la ciberseguridad, no siendo uno de sus objetivos principales. Sin embargo, mantener nuestros dispositivos protegidos es indispensable para mejorar la privacidad y evitar ciberataques.
Una parte fundamental de la digitalización de una pyme es la ciberseguridad, es decir, la capacidad de protegerse, detectar y responder a los posibles ciberataques que pueden ir dirigidos a los ordenadores, servidores, redes, sistemas, etc. Lo que se persigue con ellos es conseguir información de la empresa, obtener beneficios financieros o simplemente impedir el correcto funcionamiento de los elementos atacados.
Las pymes se enfrentan a diversas amenazas en ciberseguridad que pueden tener un impacto significativo en sus operaciones y activos digitales. Conocerlas de cerca es la mejor forma de protegerse de ataques externos.
Veamos a continuación algunas de las amenazas más habituales a las que las pymes están expuestas:
Phishing y correos electrónicos maliciosos: Los ataques de phishing o suplantación de la identidad son muy comunes y, generalmente, implican el envío de correos electrónicos falsificados que parecen legítimos con el objetivo de engañar a los empleados para que revelen información confidencial, como contraseñas o datos de tarjetas de crédito.
Malware: El malware, que incluye virus, gusanos, troyanos, software espía y ransomware, puede infectar los sistemas de una empresa y causar daños significativos. Puede robar información confidencial, dañar los sistemas, bloquear el acceso a los datos hasta que se pague un rescate (en el caso del ransomware) u otras formas de perjuicio.
Contraseñas débiles o robadas: Las contraseñas débiles o compartidas entre varios empleados pueden facilitar el acceso no autorizado a sistemas y datos empresariales. Además, si las credenciales de inicio de sesión se ven comprometidas en una violación de datos externa, las cuentas de las pymes también estarán en riesgo.
Acceso no autorizado: Los ciberdelincuentes pueden intentar acceder a los sistemas y redes empresariales sin permiso, utilizando técnicas como ingeniería social o explotación de vulnerabilidades en software desactualizado.
Brechas de seguridad en proveedores y terceros: Muchas pymes dependen de proveedores y socios externos para servicios como almacenamiento en la nube, procesamiento de pagos o servicios de marketing. Si estos proveedores no mantienen buenas prácticas de seguridad, podrían convertirse en puntos de entrada para atacantes.
Falta de conciencia en seguridad: La falta de capacitación y conciencia en ciberseguridad entre los empleados con acciones como hacer clic en enlaces maliciosos o abrir archivos adjuntos sospechosos, puede aumentar la probabilidad de que se cometan errores.
Dispositivos móviles no seguros: El uso de dispositivos móviles, como teléfonos inteligentes y tabletas, puede presentar riesgos si no se protegen adecuadamente. La pérdida o el robo de un dispositivo no asegurado puede exponer datos confidenciales de la empresa.
Por todo lo que acabamos de ver, es fundamental que las pymes implementen medidas de seguridad informática, como el uso de un software de seguridad actualizado, políticas de contraseñas fuertes, concienciación sobre ciberseguridad entre los empleados, etc.
Veamos algunas recomendaciones para que las pymes se protejan y aumenten su nivel de seguridad en internet:
Formar y concienciar a los empleados. Los empleados deben disponer de la formación adecuada y contar con los recursos básicos para proteger el sistema informático de la empresa. Es importante ofrecerles formación regular sobre temas como el phishing, el malware y la seguridad de las contraseñas.
Mantener actualizados los dispositivos. Es fundamental contar con las últimas tecnologías en materia de software y hardware. Un equipo o sistema antiguo es muy vulnerable frente a un ciberatacante.
Instalar un antivirus. Un buen software antivirus es esencial a la hora de proteger a los usuarios de la pyme. Los antivirus escanean el equipo en busca de programas maliciosos, y funcionan como cortafuegos y escudo frente a las descargas peligrosas.
Reforzar las contraseñas. Las contraseñas tienen que ser fuertes, sobre todo las que dan acceso a recursos clave, como el almacenamiento o el mail. Además, es importante que las cambiemos con regularidad.
Desconfiar de determinados correos electrónicos. En ocasiones, ciertos mensajes malignos superan los filtros del servidor. En este caso, se deberá aplicar el sentido común y evitar hacer clic en ciertos enlaces.
Utilizar una VPN o red privada virtual. Una VPN permite conectarnos a Internet de forma segura, protegiendo el negocio contra los ataques cibernéticos, lo que cobra especial importancia sobre todo si los empleados de la empresa teletrabajan. La configuración de las redes privadas virtuales también permite determinar quién puede acceder o no a ciertos recursos.
Realizar copias de seguridad en varios soportes y de manera habitual. Es esencial disponer de varias copias de seguridad en diversos soportes de los datos de una empresa. Lo ideal es combinar diferentes métodos para crear copias de seguridad y mantener a salvo la información en varios puntos de recuperación, tanto físicos como en la nube. A su vez, realizar copias de seguridad regulares de los datos es esencial para asegurarnos de que podremos recuperarlos en caso de un ataque cibernético.
Utilizar software y hardware de fabricantes de confianza. Un software y hardware actualizados de forma regular y que incluyan protección en tiempo real son fundamentales para proteger nuestro negocio contra el malware y otras amenazas cibernéticas.
En Gigas ofrecemos servicios de ciberseguridad para pymes a medida de las necesidades de cada pyme. En un mundo conectado digitalmente, la seguridad es un pilar fundamental para todo negocio. Nuestras soluciones permiten detectar más rápido, responder más inteligentemente y predecir y prevenir las amenazas, brindando la tranquilidad necesaria para crecer e innovar con confianza.