La escalabilidad es una de las características más llamativas del sistema de almacenamiento en la nube, gracias a la habilidad de esta para adaptarse de manera flexible a las necesidades de los usuarios. Esto supone que los recursos informáticos como: capacidad de almacenamiento, potencia de procesamiento y ancho de banda de red, pueden aumentar o disminuir según sea necesario para manejar picos de carga o cambios en la demanda. En este artículo, desarrollaremos un poco más este concepto y los beneficios que les suponen a las empresas.
Los beneficios de la escalabilidad cloud computing son numerosos, sobre todo para negocios con necesidades en constante cambio.
Veamos, a continuación, algunos de los más importantes:
Flexibilidad y Agilidad: La escalabilidad en la nube permite a las empresas adaptarse rápidamente a cambios en la demanda, ya sea aumentando o reduciendo recursos según sea necesario. Esto permite una mayor agilidad en la respuesta a las necesidades del negocio y del mercado.
Eficiencia de Costos: Al poder ajustar los recursos según la demanda, las empresas pueden evitar pagar por capacidad no utilizada. Esto se traduce en ahorros significativos en comparación con la infraestructura tradicional o con el uso de servidores físicos.
Mejora en el Rendimiento: La escalabilidad en la nube permite distribuir la carga de trabajo de manera más eficiente, lo que supone un mejor rendimiento del sistema y tiempos de respuesta más rápidos para los usuarios finales.
Mayor Disponibilidad y Tolerancia a Fallos y a Ciberataques: Mediante la distribución de la carga entre múltiples instancias de servidores, la escalabilidad horizontal puede mejorar la disponibilidad del sistema y su capacidad para resistir y responder ágilmente a fallos o ataques . Si un servidor falla, la carga puede ser redirigida automáticamente a otros servidores en funcionamiento.
Facilidad de Gestión: Las soluciones de cloud computing suelen ofrecer herramientas de gestión centralizadas que facilitan la administración de recursos escalables. Esto puede incluir funciones como:
- El aprovisionamiento automático: la nube podrá provisionar de manera rápida y eficiente nuevos servidores virtuales o almacenamiento sin la necesidad de una intervención manual de administradores.
- El monitoreo de recursos: Las soluciones de cloud computing también ofrecen capacidades de monitoreo integradas que permiten a los administradores supervisar el rendimiento y la utilización de los recursos
- Capacidad de configurar políticas de escalabilidad automática: Esta función permite que la infraestructura en la nubes se ajuste automáticamente según cortos criterios prefefinidos. Por ejemplo, establecer políticas que escalen de forma automática en función de carga de trabajo, rendimiento, etc.
Escalabilidad Global: Las empresas pueden escalar sus sistemas fácilmente a nivel mundial, aprovechando la infraestructura de nube que ya está distribuida. De este modo, se pueden ofrecer, de manera eficiente, estos servicios a usuarios que se encuentren en diferentes ubicaciones geográficas.
La escalabilidad en la nube vertical, también conocida como "escala hacia arriba", se refiere a la posibilidad de aumentar la capacidad de recursos dentro de una única instancia de servidor o máquina virtual. En lugar de agregar más instancias de servidores, como se hace en la escalabilidad horizontal, la vertical implica mejorar las características de un servidor existente para satisfacer las demandas de carga de trabajo en aumento.
Algunos aspectos clave de la escalabilidad en la nube vertical son los siguientes:
La escalabilidad en la nube horizontal, también conocida como sharding, se refiere a la capacidad de agregar más instancias de servidores virtuales para distribuir la carga de trabajo entre ellos. Este enfoque puede ofrecer una mayor flexibilidad para escalar a medida que crecen las demandas del negocio, además de ofrecer estrategias de ciberseguridad y de respaldo ante desastres.
Algunos aspectos clave de la escalabilidad en la nube horizontal son:
Este tipo de escalabilidad consiste en una combinación de los dos tipos de particiones mencionadas anteriormente. En el caso de alcanzar el límite de las particiones verticales y agregar más servidores verticales para aumentar la capacidad, se estaría llevando a cabo una partición en diagonal.
La escalabilidad en la nube es una herramienta poderosa que puede beneficiar a las empresas de diversas maneras. Aquí recogemos algunas recomendaciones sobre cuándo aplicar la escalabilidad en la nube:
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